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amoklaufero

CADETE B E.F.TRAJANA P.B.SANT JUST (2012-2013)

Esta temporada empezó como la anterior, en principio iba
como entrenador de los "Minis" (escuela 5 años) y al final
me tubieron como delegado del cadete b aunque creo que nunca
me quisieron, no los jugadores, cuerpo técnico o padres sino
el mismo club.

Des de el primer día me sentí querido por tres, digamos, pilares
que forman el fútbol base: jugadores, cuerpo técnico, familia y
quedaría el club.

Nunca había hecho de delegado y no sabía que se tenía que hacer
y lo iba haciendo lo mejor que podía.

La máxima del delegado es ser la imagen del club fuera del club,
la verdad es que no está en mi forma de pensar,
para mi primero son los "chavales" y después el club,los resultados
son importantes cuando, por ejemplo, aceptan que les puedan dar patadas
sin enfadarse ni con el que le ha dado la patada ni con el árbitro
que no ha pitado la posible falta, ya que, marcar un gol o ganar un
partido, un torneo no le servirá el día de mañana, en cambio levantarse
después de recivir "patadas" sí y ese es el verdadero objetivo del
fútbol base, así lo creo y así me enseñaron.

Pretemporada solo "pudimos" jugar un partido, de los qie teníamos previsto
jugar, contra el Martinenc que perdimos y pude ver la diferencia en todo entre
los alevines del anterior año y el cadete, espero que cuando lleguen a cadetes
los que he tenido en el Sant Martí Condal hagan ese salto de calidad.
Contra el Pujadas no pudimos jugar
porque poco antes de empezar empezó a diluviar.

La temporada empezó bien ganando en la primera jornada contra otra
peña barcelonista donde el árbitro tuvo que enviar a parte de los padres
a otro rincón.

Los partidos y los días iban pasando, hasta que en un entrenamiento a uno de
los jugadores digamos que se le inchó la vena y empezaron a haber peleas. El
cuerpo técnico decidió que el futuro de este chico en el equipo lo decidieran
sus compañeros, incluidos, claro, los que se habían peleado con él. Tras una
discursión en la que estube presente y de la que estoy orgulloso, y lo hubiera
estado de haberse tomado la decisión opuesta por como lo hicieron, decicieron
darle una segunda oportunidad.

Seguramente hacer que los jugadores tomen este tipo de decisiones pueda parecer
que el entrenador no tiene "fuerza" para manejar el vestuario, y en amateurs o
en categorías superiores/profesionales puede que así sea, pero en este caso
creo que hizo bien el "mister" en que fueran ellos, de esta forma ellos
toman decisiones, toman el riego de estas y opinan de lo que sea, si simpre se
hace lo que quiere el entrenador sin una explicación el jugador deja de ser
persona para convertirse en un robot que deja de pensar y obedece a su amo,
en esa ocasión demostraron, seguramente, más madurez que en gran parte de la
temporada.

Sobre este tema solo me queda añadir que, tras esta oportunidad que le dieron
democráticamente sus compañeros, a la semana siguiente, se volvió a pelear y
al final lo echaron.

Casi estábamos a mitad de temporada cuando en un partido en Canyelles los
jubeniles de este equipo empezaron a insultarnos, no contentos con esto, el
entrenador del equipo empezó a meterse con uno de nuestros jugadores y
empezó una pelea entre todos en los que el cuerpo técnico nuestro y alguno
de los padres éramos los únicos que intentábamos separarlos, los entrenadores
se llevaron a los chicos a los vestuarios mientras yo intentaba calmar los ánimos.
El árbitro, después del follón me llamó para preguntarme quien de los nuestros
había ido al banquillo contrario, no le dije nombre pero le enseñé las fichas
que él ya tenía y sin decirle nada cogió una y me preguntó si había sido él,
yo le dije que si le había reconocido sí que había sido él, que yo no lo sabía.
Me dijo que estubiera tranquilo que al jugador no le pasaría nada, preguntó al
otro entrenador sobre dos jugadores suyos, que supongo que serían de los juveniles
ya que dijo que de la pelea post-partido no iba a poner nada.

Tras aquel partido me echaron.

En nombre de todos uno de ellos me regaló una camiseta que ponía: "Te echaremos
de menos, te queremos David" con eso me quedo.

Admito que he cometido errores como delegado como ayudar al árbitro o a falta
de 5' de empezar el partido no avisar que el árbitro no ha llegado.

Me quedo con el cariño que me han dado esos tres de cuatro pilares del
fútbol base.

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